Kate Tempest
Ancianos relucientes
Caleta Olivia

Páginas:
Formato:
Peso: 0.3 kgs.
ISBN: 9789874455574

Ancianos relucientes se escribió para ser recitado, no leído. Acercarse a este poema épico sobre trabajadores londinenses entre el amor, la marginalidad, la violencia y la salvación se parece a leer una obra de teatro, en la que la sombra de la presencia de un cuerpo y de una garganta se sienten en cada consonante y en cada corte de verso. Kate Tempest no evoca a la Odisea, a los dioses griegos y a la épica clásica para elevar a sus sujetos que atienden bares de mala muerte en el sur de Londres, abandonan a sus familias y pelean contra borrachos con botellas rotas: ellos son héroes y heroínas por derecho propio. Por el contrario, lo que hace Tempest es devolverle a la épica y a la poesía su función ética y política: sacar a los clásicos del museo y mostramos para qué sirven. Sirven para contar, para conmover, para recordar que la literatura es una experiencia. En Ancianos relucientes la poesía es un momento físico, emocional y político. Es un descubrimiento personal y una catarsis colectiva. Y de paso, la carta de presentación de una de las poetas más potentes del siglo XXI.

Ancianos relucientes

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Ancianos relucientes se escribió para ser recitado, no leído. Acercarse a este poema épico sobre trabajadores londinenses entre el amor, la marginalidad, la violencia y la salvación se parece a leer una obra de teatro, en la que la sombra de la presencia de un cuerpo y de una garganta se sienten en cada consonante y en cada corte de verso. Kate Tempest no evoca a la Odisea, a los dioses griegos y a la épica clásica para elevar a sus sujetos que atienden bares de mala muerte en el sur de Londres, abandonan a sus familias y pelean contra borrachos con botellas rotas: ellos son héroes y heroínas por derecho propio. Por el contrario, lo que hace Tempest es devolverle a la épica y a la poesía su función ética y política: sacar a los clásicos del museo y mostramos para qué sirven. Sirven para contar, para conmover, para recordar que la literatura es una experiencia. En Ancianos relucientes la poesía es un momento físico, emocional y político. Es un descubrimiento personal y una catarsis colectiva. Y de paso, la carta de presentación de una de las poetas más potentes del siglo XXI.