Sergio Larriera
ARTEFACTOS INTRASCENDENTES
ARENA

Páginas: 214
Formato: 149x220
Peso: 0.3 kgs.
ISBN: 9788415757467

El parléser, ese serdiciente que, por el hecho de hablar dice ser, habita un misterioso archipiélago de tres islas de goce: la del goce del sentido, la del goce fálico y la del goce del Otro cuerpo. Se sabe que en la cadena de las tres dimensiones en las que despliega su existencia el hablante, la ex-sistencia significa que cada una de ellas ex-siste respecto a las otras dos. En consecuencia, lo irreductible del encadenamiento es el punto a que en su triple ex-sistencia torna imposible el goce absoluto. El parléser está condenado a goces parciales, goces de imposible plenitud. En cada uno de los tres puntos de goce deberá limitarse a gozar de uno de los semblantes de a, que se presentará siempre como un objeto: (a). Más allá de los semblantes, el irreductible vacío. Si a ex-siste como vacío, el ser es un anhelo de ser, es una aspiración al ser absoluto. Está ligado a lo que se puede decir: «no hay otro ser que el del decir». Lacan extrema esta fórmula: «nada no es ese ser, está supuesto al objeto a.» Y el objeto a se presenta como triple horizonte, R, S, I, en los tres puntos de goce. Y aunque en el fantasma el sujeto puede establecer una relación fija con la apariencia, con la semblanza del objeto, obteniendo de ello una satisfacción parcial, un goce parcial, siempre se le sustraerá el vacío de a, al que aspira para absolutizar sus goces y conquistar el ser. Ser sexual, ser semántico, ser divino, es decir aquello que «está supuesto al objeto a» en tanto cosa que se sustrae. Eso es la ex-sistencia, la triple ex-sistencia de a que se rehúsa a toda captura. Mi ser, lo absoluto de mi ser no es más que una suposición, y mi ex-sistencia no es más que lo que escapa a toda captura por mis modos de gozar. Yo existo en lo que ex-siste a mi goce, y eso inalcanzable que me tienta en su ex-sistencia es el vacío con el que pretendo establecer mi ser.

ARTEFACTOS INTRASCENDENTES

$52.096,00
ARTEFACTOS INTRASCENDENTES $52.096,00
Compra protegida
Tus datos cuidados durante toda la compra.
Cambios y devoluciones
Si no te gusta, podés cambiarlo por otro o devolverlo.

Sergio Larriera
ARTEFACTOS INTRASCENDENTES
ARENA

Páginas: 214
Formato: 149x220
Peso: 0.3 kgs.
ISBN: 9788415757467

El parléser, ese serdiciente que, por el hecho de hablar dice ser, habita un misterioso archipiélago de tres islas de goce: la del goce del sentido, la del goce fálico y la del goce del Otro cuerpo. Se sabe que en la cadena de las tres dimensiones en las que despliega su existencia el hablante, la ex-sistencia significa que cada una de ellas ex-siste respecto a las otras dos. En consecuencia, lo irreductible del encadenamiento es el punto a que en su triple ex-sistencia torna imposible el goce absoluto. El parléser está condenado a goces parciales, goces de imposible plenitud. En cada uno de los tres puntos de goce deberá limitarse a gozar de uno de los semblantes de a, que se presentará siempre como un objeto: (a). Más allá de los semblantes, el irreductible vacío. Si a ex-siste como vacío, el ser es un anhelo de ser, es una aspiración al ser absoluto. Está ligado a lo que se puede decir: «no hay otro ser que el del decir». Lacan extrema esta fórmula: «nada no es ese ser, está supuesto al objeto a.» Y el objeto a se presenta como triple horizonte, R, S, I, en los tres puntos de goce. Y aunque en el fantasma el sujeto puede establecer una relación fija con la apariencia, con la semblanza del objeto, obteniendo de ello una satisfacción parcial, un goce parcial, siempre se le sustraerá el vacío de a, al que aspira para absolutizar sus goces y conquistar el ser. Ser sexual, ser semántico, ser divino, es decir aquello que «está supuesto al objeto a» en tanto cosa que se sustrae. Eso es la ex-sistencia, la triple ex-sistencia de a que se rehúsa a toda captura. Mi ser, lo absoluto de mi ser no es más que una suposición, y mi ex-sistencia no es más que lo que escapa a toda captura por mis modos de gozar. Yo existo en lo que ex-siste a mi goce, y eso inalcanzable que me tienta en su ex-sistencia es el vacío con el que pretendo establecer mi ser.