MICHEL SURYA
DE LA DOMINACION. EL CAPITAL, LA TRANSPARENCIA Y LA CORRUPCION
ARENA

Páginas:
Formato:
Peso: 0.3 kgs.
ISBN: 9788495897961

DE LA DOMINACIÓN Hay que establecer aquí la hipótesis: los casos de corrupción sólo perjudican en apariencia a la dominación. Son, muy por el contrario, el medio con el que ésta se ha amparado inmediatamente para sanear las condiciones de su ejercicio. Para exonerarse de los excesos que la condenaban. Y emprender la mayor operación de justificación ideológica jamás emprendida por ella. Una operación muy subrepticia que no por ello ha dejado de ser inmediatamente conceptualizada. Y lo ha sido bajo el nombre de la transparencia. Desde hacía mucho tiempo ninguna palabra había gozado de un estatuto similar. La dominación espera de todos la transparencia, y todos la esperan de la dominación. Como si los casos de corrupción hubieran sido revelados sólo para que esta palabra emergiera, no se sabe de qué noche política que ignoraba que podría servir a intereses en apariencia tan opuestos. Hubo acuerdo sobre ella. Un acuerdo tan profundo que a veces parece que no haya palabra más elocuente ni más moral. Podríamos no obstante sospechar que esa palabra, mediante la que todo el mundo se pone de acuerdo hoy para conjurar los casos de corrupción que amenazan la democracia, no la amenaza menos que ellos. Michel Surya RETRATO DEL INTELECTUAL COMO ANIMAL DE COMPAÑÍA Nunca vimos a nadie renunciar a sí mismo con menos razones ni beneficio que lo hace el intelectual desde hace veinte años. De todos los sujetos que dan tristemente que pensar en esta época es sin lugar a dudas el más relevante. Y contra el cual no sirve de nada apelar a todos aquellos que hubieran preferido morir que admitir jamás que nada podría domesticarlos. A pesar de que sus nombres sean incontables, no sirve de nada oponerlos a aquellos que hoy están a favor de la dominación como lo están los animales de compañía. Porque la venalidad de unos no puede redimir la vanidad de los otros. Peor todavía: puede que dicha vanidad no deje de perseguir, pero como un remordimiento a contracorriente, la venalidad que ha mostrado el intelectual desde hace veinte años. Michel Surya

DE LA DOMINACION. EL CAPITAL, LA TRANSPARENCIA Y LA CORRUPCION

$33.152,00
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DE LA DOMINACIÓN Hay que establecer aquí la hipótesis: los casos de corrupción sólo perjudican en apariencia a la dominación. Son, muy por el contrario, el medio con el que ésta se ha amparado inmediatamente para sanear las condiciones de su ejercicio. Para exonerarse de los excesos que la condenaban. Y emprender la mayor operación de justificación ideológica jamás emprendida por ella. Una operación muy subrepticia que no por ello ha dejado de ser inmediatamente conceptualizada. Y lo ha sido bajo el nombre de la transparencia. Desde hacía mucho tiempo ninguna palabra había gozado de un estatuto similar. La dominación espera de todos la transparencia, y todos la esperan de la dominación. Como si los casos de corrupción hubieran sido revelados sólo para que esta palabra emergiera, no se sabe de qué noche política que ignoraba que podría servir a intereses en apariencia tan opuestos. Hubo acuerdo sobre ella. Un acuerdo tan profundo que a veces parece que no haya palabra más elocuente ni más moral. Podríamos no obstante sospechar que esa palabra, mediante la que todo el mundo se pone de acuerdo hoy para conjurar los casos de corrupción que amenazan la democracia, no la amenaza menos que ellos. Michel Surya RETRATO DEL INTELECTUAL COMO ANIMAL DE COMPAÑÍA Nunca vimos a nadie renunciar a sí mismo con menos razones ni beneficio que lo hace el intelectual desde hace veinte años. De todos los sujetos que dan tristemente que pensar en esta época es sin lugar a dudas el más relevante. Y contra el cual no sirve de nada apelar a todos aquellos que hubieran preferido morir que admitir jamás que nada podría domesticarlos. A pesar de que sus nombres sean incontables, no sirve de nada oponerlos a aquellos que hoy están a favor de la dominación como lo están los animales de compañía. Porque la venalidad de unos no puede redimir la vanidad de los otros. Peor todavía: puede que dicha vanidad no deje de perseguir, pero como un remordimiento a contracorriente, la venalidad que ha mostrado el intelectual desde hace veinte años. Michel Surya