Luis Campalans Pereda
Deseo
Psicolibro ediciones

Páginas:
Formato:
Peso: 0.3 kgs.
ISBN: 9789871848522

El propósito de este libro es interrogar el concepto de “deseo” en psicoanálisis, por entender que ocupa un lugar privilegiado en el corazón de nuestra praxis. ¿No es acaso el deseo lo que evidenció el descubrimiento freudiano en su inicio? ¿No advino por ello la experiencia analítica como una clínica de las “formaciones” de lo inconsciente cuyo común denominador es la “realización” de deseos reprimidos, lo que vertebrará asimismo la trilogía de textos que establecen la teoría? Puede entonces afirmarse que “nuestro campo es el campo del deseo” y por ello situarlo como un Grundbegriff, es decir, entre aquellos que lo fundan y delimitan en su especificidad. Nada podría decirse del deseo, y nunca podrá decírselo todo, de no mediar un efecto de discurso y siempre que haya interpretación. A la vez que se articula como enunciación y por ello es alcanzable por la palabra, su acceso será siempre problemático. Un deseo que se define como excéntrico y en conflicto irresoluble con la conciencia y la voluntad. Por ello, como analistas nos enfrentamos a su condición esencialmente inextinguible, transgresora, culposa y angustiante, que viene a cuestionar radicalmente el principio del Bien y del hedonismo. La referencia conceptual de nuestra reflexión se sitúa en torno a una articulación “Freud <> Lacan”, que escribimos con ese losange entre ambos términos para indicar que esa relación no es lineal, que ellos no se recubren ni se sustituyen.

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El propósito de este libro es interrogar el concepto de “deseo” en psicoanálisis, por entender que ocupa un lugar privilegiado en el corazón de nuestra praxis. ¿No es acaso el deseo lo que evidenció el descubrimiento freudiano en su inicio? ¿No advino por ello la experiencia analítica como una clínica de las “formaciones” de lo inconsciente cuyo común denominador es la “realización” de deseos reprimidos, lo que vertebrará asimismo la trilogía de textos que establecen la teoría? Puede entonces afirmarse que “nuestro campo es el campo del deseo” y por ello situarlo como un Grundbegriff, es decir, entre aquellos que lo fundan y delimitan en su especificidad. Nada podría decirse del deseo, y nunca podrá decírselo todo, de no mediar un efecto de discurso y siempre que haya interpretación. A la vez que se articula como enunciación y por ello es alcanzable por la palabra, su acceso será siempre problemático. Un deseo que se define como excéntrico y en conflicto irresoluble con la conciencia y la voluntad. Por ello, como analistas nos enfrentamos a su condición esencialmente inextinguible, transgresora, culposa y angustiante, que viene a cuestionar radicalmente el principio del Bien y del hedonismo. La referencia conceptual de nuestra reflexión se sitúa en torno a una articulación “Freud <> Lacan”, que escribimos con ese losange entre ambos términos para indicar que esa relación no es lineal, que ellos no se recubren ni se sustituyen.