RODRIGUEZ MAGDA
EL PLACER DEL SIMULACRO
ICARIA

Páginas:
Formato:
Peso: 0.3 kgs.
ISBN: 9788474266825

El pasado siglo concluyó con la constatación de la crisis de la Modernidad y la insatisfacción de los discursos postmodernos... Las mujeres, invitadas de piedra a una Modernidad que nos excluyó, no podemos sin más renunciar a la construcción de un “nosotras” operativo, que nos otorgue visibilidad como género, que nos dote de una genealogía y de una presencia histórica y social. Pero no habremos de retrotraernos para ello a nociones que han mostrado su fractura, si no queremos correr el riesgo de perder nuestra contemporaneidad. Deberemos, pues, partir de la ausencia y del simulacro para construir las armas de nuestra presencia última y de nuestro futuro. Hasta ahora las mujeres han sido negadas, inventadas y manipuladas, utilicemos esta misma estrategia para “crearnos”, para elegirnos. Sólo así, en el dominio y la afirmación, encontraremos “el placer del simulacro”.

EL PLACER DEL SIMULACRO

$30.843,50
EL PLACER DEL SIMULACRO $30.843,50
Compra protegida
Tus datos cuidados durante toda la compra.
Cambios y devoluciones
Si no te gusta, podés cambiarlo por otro o devolverlo.

RODRIGUEZ MAGDA
EL PLACER DEL SIMULACRO
ICARIA

Páginas:
Formato:
Peso: 0.3 kgs.
ISBN: 9788474266825

El pasado siglo concluyó con la constatación de la crisis de la Modernidad y la insatisfacción de los discursos postmodernos... Las mujeres, invitadas de piedra a una Modernidad que nos excluyó, no podemos sin más renunciar a la construcción de un “nosotras” operativo, que nos otorgue visibilidad como género, que nos dote de una genealogía y de una presencia histórica y social. Pero no habremos de retrotraernos para ello a nociones que han mostrado su fractura, si no queremos correr el riesgo de perder nuestra contemporaneidad. Deberemos, pues, partir de la ausencia y del simulacro para construir las armas de nuestra presencia última y de nuestro futuro. Hasta ahora las mujeres han sido negadas, inventadas y manipuladas, utilicemos esta misma estrategia para “crearnos”, para elegirnos. Sólo así, en el dominio y la afirmación, encontraremos “el placer del simulacro”.