Felisberto Hernández, Diego Bonilla, Daniela Olivar
Felisberto Hernández. Ilustrado
Milena Caserola

Páginas:
Formato:
Peso: 0.3 kgs.
ISBN: 9789874010247

NADIE ESCRIBÍA COMO FELISBERTO. Eso lo sabe todo quien lo haya leído, y es precisamente lo que habrá de descubrir quien se asome a cualquiera de sus libros, incluido éste,que consiste enteramente de anotaciones suyas que llevaban décadas durmiendo en una carpeta en la facultad de HUmanidades. EN la tapa de la carpeta estaban, por supuesto, su nombre y su apellido, aunque bien podría haber figurado únicamente su nombre, que es el mote con el que siempre habremos de recordarlo, igual que a Macedonio del otro lado del charco. Pero si la carpeta no hubiera dicho nada y solamente se hubieran encontrado estos papeles sueltos sin firmar, no se habría necesitado un especialista para identificar a su autor. Alguien que hubiese leído a Felisberto con alguna atención habría bastado.

Felisberto Hernández. Ilustrado

$17.280,00
Felisberto Hernández. Ilustrado $17.280,00
Compra protegida
Tus datos cuidados durante toda la compra.
Cambios y devoluciones
Si no te gusta, podés cambiarlo por otro o devolverlo.

Felisberto Hernández, Diego Bonilla, Daniela Olivar
Felisberto Hernández. Ilustrado
Milena Caserola

Páginas:
Formato:
Peso: 0.3 kgs.
ISBN: 9789874010247

NADIE ESCRIBÍA COMO FELISBERTO. Eso lo sabe todo quien lo haya leído, y es precisamente lo que habrá de descubrir quien se asome a cualquiera de sus libros, incluido éste,que consiste enteramente de anotaciones suyas que llevaban décadas durmiendo en una carpeta en la facultad de HUmanidades. EN la tapa de la carpeta estaban, por supuesto, su nombre y su apellido, aunque bien podría haber figurado únicamente su nombre, que es el mote con el que siempre habremos de recordarlo, igual que a Macedonio del otro lado del charco. Pero si la carpeta no hubiera dicho nada y solamente se hubieran encontrado estos papeles sueltos sin firmar, no se habría necesitado un especialista para identificar a su autor. Alguien que hubiese leído a Felisberto con alguna atención habría bastado.