Adriana Milano
Francisco Antonio Candioti
Prometeo editorial

Páginas:
Formato:
Peso: 0.3 kgs.
ISBN: 9789878331768

En agosto de 1815 fallecía en Santa Fe, Francisco Antonio Candioti, el recién electo primer gobernador santafesino del período revolucionario iniciado en 1810. Este libro recurre al género biográfico como herramienta para reconstruir la trayectoria de uno de los hombres más conocidos de la historia santafesina virreinal e independentista. En perspectiva iberoamericana y con recurso a las historias conectadas, se perfila la construcción del liderazgo de un hombre que con habilidad en los negocios y relaciones interpersonales se convirtió en gran hacendado y comerciante que supo extender redes de agentes hacia Chile, Asunción, el Atlántico y el Perú vinculándose con reconocidos tratantes del ganado mular y del tráfico mercantil asunceño. Una figura que cosechó el reconocimiento y admiración de sus pares, colaborador de Manuel Belgrano, luego de José Gervasio de Artigas y de quien John Parish Robertson, viajero inglés que plasmó en sus escritos las riquezas y posibilidades rioplatenses, rescató un cierto aura que parecía rodearlo, al punto de ser conocido como “el Príncipe de los Gauchos”.

Francisco Antonio Candioti

$20.900,00
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En agosto de 1815 fallecía en Santa Fe, Francisco Antonio Candioti, el recién electo primer gobernador santafesino del período revolucionario iniciado en 1810. Este libro recurre al género biográfico como herramienta para reconstruir la trayectoria de uno de los hombres más conocidos de la historia santafesina virreinal e independentista. En perspectiva iberoamericana y con recurso a las historias conectadas, se perfila la construcción del liderazgo de un hombre que con habilidad en los negocios y relaciones interpersonales se convirtió en gran hacendado y comerciante que supo extender redes de agentes hacia Chile, Asunción, el Atlántico y el Perú vinculándose con reconocidos tratantes del ganado mular y del tráfico mercantil asunceño. Una figura que cosechó el reconocimiento y admiración de sus pares, colaborador de Manuel Belgrano, luego de José Gervasio de Artigas y de quien John Parish Robertson, viajero inglés que plasmó en sus escritos las riquezas y posibilidades rioplatenses, rescató un cierto aura que parecía rodearlo, al punto de ser conocido como “el Príncipe de los Gauchos”.