Luis Gadea de Nicolás
La inteligencia humana y su desarrollo
Siglo XXI Editores

Páginas:
Formato:
Peso: 0.3 kgs.
ISBN: 9786070308024

Es correcto decir que el niño desarrolla su inteligencia gracias a la estimulación y a los amorosos cuidados que recibe de sus padres. También, afirmar que el conocimiento se origina en la interacción del niño con el mundo social, natural y cultural que le tocó vivir. Sin embargo, afirmaciones tan generales son de poca utilidad a la hora de traducirlas a la acción. Doy un ejemplo: Se ha recomendado explica la ocde que los maestros y padres de familia provean un ambiente colorido, interesante y sensorialmente significativo para asegurar que un niño sea brillante. Esta vaguedad es claramente insuficiente. Debemos profundizar y comprender cómo se relacionan el niño, su propia experiencia vital, y la educación que le brindamos, en el proceso de construcción del conocimiento. Será productivo el esfuerzo que hagamos por analizar estas cuestiones.Hay dos buenas razones: un interés práctico contribuir al desarrollo de la poderosa inteligencia de nuestros hijos y, el mero placer que produce la comprensión de nuestro prodigioso intelecto.

La inteligencia humana y su desarrollo

$24.990,00
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Es correcto decir que el niño desarrolla su inteligencia gracias a la estimulación y a los amorosos cuidados que recibe de sus padres. También, afirmar que el conocimiento se origina en la interacción del niño con el mundo social, natural y cultural que le tocó vivir. Sin embargo, afirmaciones tan generales son de poca utilidad a la hora de traducirlas a la acción. Doy un ejemplo: Se ha recomendado explica la ocde que los maestros y padres de familia provean un ambiente colorido, interesante y sensorialmente significativo para asegurar que un niño sea brillante. Esta vaguedad es claramente insuficiente. Debemos profundizar y comprender cómo se relacionan el niño, su propia experiencia vital, y la educación que le brindamos, en el proceso de construcción del conocimiento. Será productivo el esfuerzo que hagamos por analizar estas cuestiones.Hay dos buenas razones: un interés práctico contribuir al desarrollo de la poderosa inteligencia de nuestros hijos y, el mero placer que produce la comprensión de nuestro prodigioso intelecto.