León N. (Lev) Tolstói
LA LEY DE LA VIOLENCIA Y LA LEY DEL AMOR
HERMIDA

Páginas: 120
Formato: 140x215
Peso: 0.3 kgs.
ISBN: 9788494741357

El uso de la violencia por parte del Estado no puede contrarrestarse con más violencia, sino mediante la conciencia individual de hombres que han despertado a la verdad. Tolstói tratará de mostrarnos esa verdad, así como los fundamentos morales sobre los que asentar una rebelión de ideas mediante una genealogía, edificada sobre el sentimiento de bondad inherente a la humanidad, previo al cristianismo. Para ello ilustra sus tesis con ejemplos, como el primer caso de objeción de conciencia de Maximiliano de Tébessa, quien fue mandado a los verdugos tras declararse insumiso ante la autoridad militar por estas palabras: «Mejor morir antes que combatir». La fe es lo único que puede salvarnos de todos los males, y ésta consiste en la clara comprensión del sentido de la vida. Tolstói observa que en los últimos tiempos esa antigua pulsión de insumisión sigue viva y cada vez con más fuerza. Ellos «disimulan su rechazo al poder estatal, pero lo consideran el origen de todo mal, algo diabólico». No hay beneficio alguno en el pensamiento ilustrado de ayudar al prójimo mediante instituciones externas o la política. Sólo el trabajo interior sobre uno mismo y el amor pueden beneficiar a toda la sociedad.

LA LEY DE LA VIOLENCIA Y LA LEY DEL AMOR

$32.566,48
LA LEY DE LA VIOLENCIA Y LA LEY DEL AMOR $32.566,48
Compra protegida
Tus datos cuidados durante toda la compra.
Cambios y devoluciones
Si no te gusta, podés cambiarlo por otro o devolverlo.

León N. (Lev) Tolstói
LA LEY DE LA VIOLENCIA Y LA LEY DEL AMOR
HERMIDA

Páginas: 120
Formato: 140x215
Peso: 0.3 kgs.
ISBN: 9788494741357

El uso de la violencia por parte del Estado no puede contrarrestarse con más violencia, sino mediante la conciencia individual de hombres que han despertado a la verdad. Tolstói tratará de mostrarnos esa verdad, así como los fundamentos morales sobre los que asentar una rebelión de ideas mediante una genealogía, edificada sobre el sentimiento de bondad inherente a la humanidad, previo al cristianismo. Para ello ilustra sus tesis con ejemplos, como el primer caso de objeción de conciencia de Maximiliano de Tébessa, quien fue mandado a los verdugos tras declararse insumiso ante la autoridad militar por estas palabras: «Mejor morir antes que combatir». La fe es lo único que puede salvarnos de todos los males, y ésta consiste en la clara comprensión del sentido de la vida. Tolstói observa que en los últimos tiempos esa antigua pulsión de insumisión sigue viva y cada vez con más fuerza. Ellos «disimulan su rechazo al poder estatal, pero lo consideran el origen de todo mal, algo diabólico». No hay beneficio alguno en el pensamiento ilustrado de ayudar al prójimo mediante instituciones externas o la política. Sólo el trabajo interior sobre uno mismo y el amor pueden beneficiar a toda la sociedad.