Christopher Morley
La librería ambulante
Periférica Editorial

Páginas: 184
Formato: 135 mm x 210 mm
Peso: 0.272 kgs.
ISBN: 9788492865505

Estados Unidos, 1915. Helen McGill, soltera de treinta y nueve años, vive en una granja de Nueva Inglaterra dedicada a las tareas domésticas mientras su hermano Andrew, un escritor famoso, acapara el prestigio y las aventuras. Un día irrumpe en el patio un extravagante carruaje amarillo bautizado El Parnaso: es una librería ambulante capitaneada por Roger Mifflin, librero itinerante, cuentacuentos y entusiasta de la lectura como herramienta de libertad. Mifflin pretende vender el carro caballo incluido para retirarse a escribir sus memorias. Temiendo que Andrew lo compre y desaparezca otra vez en busca de experiencias literarias, Helen decide adelantarse: paga en efectivo, se convierte en dueña del Parnaso y deja a su hermano con la boca abierta. Así comienza su travesía por caminos polvorientos, pueblos agrícolas y villorrios dormidos, donde la llegada de la librería se convierte en fiesta, debate y, a veces, escándalo. Durante el recorrido, Helen aprende a conducir el carruaje, a negociar con granjeros y profesores, y descubre el placer de recomendar libros de Dickens a Emerson a lectores que nunca pisaron una librería fija. El viaje es también un despertar interior: la protagonista reflexiona sobre la independencia económica, la posibilidad de una vida propia y la alegría de compartir historias. Entre tanto, Roger Mifflin que viaja con ella unos días para enseñarle el oficio despliega su retórica apasionada a favor del libro como alimento del espíritu y se gana la admiración de Helen y algo más que amistad. El trayecto no está exento de peligros: carreteras embarradas, un caballo testarudo, un granjero hostil que confunde al librero con un charlatán y, sobre todo, la persecución de Andrew, celoso del nuevo rumbo de su hermana. El clímax se produce cuando Andrew intenta rescatarla y el Parnaso sufre un accidente. Helen, sin embargo, toma el control de la situación, reafirma su decisión de continuar y descubre que el amor puede caber entre balas de heno y cajas de libros. La novela concluye con la promesa de nuevas rutas para la flamante librera y con la semilla de La librería encantada (continuación publicada en 1919). Morley teje una fábula ligera y entrañable que combina humor, paisaje rural y un canto emotivo al poder civilizador de la lectura. Claves para entender su importancia: Himno al oficio librero: revela la magia del recomendador de libros que lleva historias donde no llegan las grandes editoriales ni las ciudades. Feminismo temprano: Helen rompe roles domésticos de 1910 y se lanza a la carretera, modelo de autonomía poco frecuente en la literatura de la época. Metanovela sobre leer y vivir: cada parada ilustra cómo la literatura ilumina la vida cotidiana, subrayando la función social del libro. Romance literario sin cursilería: la relación entre Helen y Mifflin crece a partir de la complicidad intelectual, no del tópico dama en apuros. Clásico feel-good: tono optimista, diálogos chispeantes y ritmo ágil lo convierten en lectura perfecta para amantes de los libros y las rutas. Puerta de entrada a Morley: introduce el universo que continuará en La librería encantada y refuerza la figura de Morley como cronista del amor por la palabra escrita.

La librería ambulante

$24.400,00
La librería ambulante $24.400,00
Compra protegida
Tus datos cuidados durante toda la compra.
Cambios y devoluciones
Si no te gusta, podés cambiarlo por otro o devolverlo.

Christopher Morley
La librería ambulante
Periférica Editorial

Páginas: 184
Formato: 135 mm x 210 mm
Peso: 0.272 kgs.
ISBN: 9788492865505

Estados Unidos, 1915. Helen McGill, soltera de treinta y nueve años, vive en una granja de Nueva Inglaterra dedicada a las tareas domésticas mientras su hermano Andrew, un escritor famoso, acapara el prestigio y las aventuras. Un día irrumpe en el patio un extravagante carruaje amarillo bautizado El Parnaso: es una librería ambulante capitaneada por Roger Mifflin, librero itinerante, cuentacuentos y entusiasta de la lectura como herramienta de libertad. Mifflin pretende vender el carro caballo incluido para retirarse a escribir sus memorias. Temiendo que Andrew lo compre y desaparezca otra vez en busca de experiencias literarias, Helen decide adelantarse: paga en efectivo, se convierte en dueña del Parnaso y deja a su hermano con la boca abierta. Así comienza su travesía por caminos polvorientos, pueblos agrícolas y villorrios dormidos, donde la llegada de la librería se convierte en fiesta, debate y, a veces, escándalo. Durante el recorrido, Helen aprende a conducir el carruaje, a negociar con granjeros y profesores, y descubre el placer de recomendar libros de Dickens a Emerson a lectores que nunca pisaron una librería fija. El viaje es también un despertar interior: la protagonista reflexiona sobre la independencia económica, la posibilidad de una vida propia y la alegría de compartir historias. Entre tanto, Roger Mifflin que viaja con ella unos días para enseñarle el oficio despliega su retórica apasionada a favor del libro como alimento del espíritu y se gana la admiración de Helen y algo más que amistad. El trayecto no está exento de peligros: carreteras embarradas, un caballo testarudo, un granjero hostil que confunde al librero con un charlatán y, sobre todo, la persecución de Andrew, celoso del nuevo rumbo de su hermana. El clímax se produce cuando Andrew intenta rescatarla y el Parnaso sufre un accidente. Helen, sin embargo, toma el control de la situación, reafirma su decisión de continuar y descubre que el amor puede caber entre balas de heno y cajas de libros. La novela concluye con la promesa de nuevas rutas para la flamante librera y con la semilla de La librería encantada (continuación publicada en 1919). Morley teje una fábula ligera y entrañable que combina humor, paisaje rural y un canto emotivo al poder civilizador de la lectura. Claves para entender su importancia: Himno al oficio librero: revela la magia del recomendador de libros que lleva historias donde no llegan las grandes editoriales ni las ciudades. Feminismo temprano: Helen rompe roles domésticos de 1910 y se lanza a la carretera, modelo de autonomía poco frecuente en la literatura de la época. Metanovela sobre leer y vivir: cada parada ilustra cómo la literatura ilumina la vida cotidiana, subrayando la función social del libro. Romance literario sin cursilería: la relación entre Helen y Mifflin crece a partir de la complicidad intelectual, no del tópico dama en apuros. Clásico feel-good: tono optimista, diálogos chispeantes y ritmo ágil lo convierten en lectura perfecta para amantes de los libros y las rutas. Puerta de entrada a Morley: introduce el universo que continuará en La librería encantada y refuerza la figura de Morley como cronista del amor por la palabra escrita.