Santiago Guijarro Oporto
LA PRIMERA EVANGELIZACIÓN
SIGUEME

Páginas: 238
Formato: 135 mm x 210 mm
Peso: 290.0 kgs.
ISBN: 9788430118250

Cuando en la primavera del año 50 Pablo llegó a Corinto acompañado por Silvano y Timoteo, se encontró allí con Prisca y Áquila, un matrimonio que tenía su mismo oficio, expulsados de Roma a causa de su fe en Jesús. Desde entonces, la pareja romana se integró al grupo de Pablo y le apoyó en su misión. Las cartas escritas por el apóstol y sus colaboradores, así como el libro de los Hechos, contienen muchas noticias sobre este grupo misionero, pero muy pocas acerca de otros, dando así la impresión de que fueron los principales y casi únicos protagonistas de la primera evangelización. Sabemos, sin embargo, que hubo otros grupos y una multitud de testigos anónimos que también llevaron a cabo una intensa actividad misionera durante la generación apostólica. Aquella primera y variada misión fue un acontecimiento histórico singular que forma parte de la memoria colectiva sobre la cual las iglesias cristianas han fundado y siguen fundando su identidad y su tarea evangelizadora en todos los tiempos.

LA PRIMERA EVANGELIZACIÓN

$42.923,87
LA PRIMERA EVANGELIZACIÓN $42.923,87
Compra protegida
Tus datos cuidados durante toda la compra.
Cambios y devoluciones
Si no te gusta, podés cambiarlo por otro o devolverlo.

Santiago Guijarro Oporto
LA PRIMERA EVANGELIZACIÓN
SIGUEME

Páginas: 238
Formato: 135 mm x 210 mm
Peso: 290.0 kgs.
ISBN: 9788430118250

Cuando en la primavera del año 50 Pablo llegó a Corinto acompañado por Silvano y Timoteo, se encontró allí con Prisca y Áquila, un matrimonio que tenía su mismo oficio, expulsados de Roma a causa de su fe en Jesús. Desde entonces, la pareja romana se integró al grupo de Pablo y le apoyó en su misión. Las cartas escritas por el apóstol y sus colaboradores, así como el libro de los Hechos, contienen muchas noticias sobre este grupo misionero, pero muy pocas acerca de otros, dando así la impresión de que fueron los principales y casi únicos protagonistas de la primera evangelización. Sabemos, sin embargo, que hubo otros grupos y una multitud de testigos anónimos que también llevaron a cabo una intensa actividad misionera durante la generación apostólica. Aquella primera y variada misión fue un acontecimiento histórico singular que forma parte de la memoria colectiva sobre la cual las iglesias cristianas han fundado y siguen fundando su identidad y su tarea evangelizadora en todos los tiempos.