Charles Darwin
Los viajes del Beagle
Eudeba

Páginas:
Formato:
Peso: 0.3 kgs.
ISBN: 9789502329215

“El capitán dijo que tenía una pregunta para hacerme y que estaría muy agradecido si le respondía con total franqueza. Yo temblé al pensar en lo profundamente científica que sería, pero fue ‘si las damas de Buenos Ayres no eran las más lindas del mundo’. Respondí: ‘Afortunadamente sí’. Él dijo que tenía otra pregunta: ‘¿Hay alguna parte del mundo en donde las mujeres usen peines tan grandes?’. Y yo le aseguré solemnemente que no la había. Estaban absolutamente encantados. El capitán exclamó: ‘¡Miren! Un hombre que ha visto la mitad del mundo es quien lo dice. Nosotros siempre creimos que era así, pero ahora lo sabemos con certeza’. Mi excelente juicio respecto de la belleza me hizo acreedor a la recepción más hospitalaria: el capitán me obligó a aceptar su cama y durmió sobre su recado.” Charles Darwin. Los viajes del Beagle. Diario y observaciones (1832-1836)

Los viajes del Beagle

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“El capitán dijo que tenía una pregunta para hacerme y que estaría muy agradecido si le respondía con total franqueza. Yo temblé al pensar en lo profundamente científica que sería, pero fue ‘si las damas de Buenos Ayres no eran las más lindas del mundo’. Respondí: ‘Afortunadamente sí’. Él dijo que tenía otra pregunta: ‘¿Hay alguna parte del mundo en donde las mujeres usen peines tan grandes?’. Y yo le aseguré solemnemente que no la había. Estaban absolutamente encantados. El capitán exclamó: ‘¡Miren! Un hombre que ha visto la mitad del mundo es quien lo dice. Nosotros siempre creimos que era así, pero ahora lo sabemos con certeza’. Mi excelente juicio respecto de la belleza me hizo acreedor a la recepción más hospitalaria: el capitán me obligó a aceptar su cama y durmió sobre su recado.” Charles Darwin. Los viajes del Beagle. Diario y observaciones (1832-1836)