Mónica Peisajovich
Más acá o más allá de un Padre
Ricardo Vergara ediciones

Páginas: 190
Formato: 15 x 22 cm.
Peso: 0.3 kgs.
ISBN: 9789872440893

Siguiendo al poeta Edmond Jabés en la serie de "El libro de los márgenes", me permito exponer algunas breves conclusiones. En principio el autor de un escrito goza de la fragmentación que expone con su lectura, en cada una de sus partes con la diversidad de sus diferentes sentidos. Teniendo en cuenta este criterio un libro es una totalidad insostenible y el autor debe proponerle al lector surcarlo en parcelas. A partir de la escritura de un libro, nadie ayudará al autor y la neutralidad le servirá como prudente aviso de la imposibilidad de hacerse dueño de "las llaves de lo real". En ese lugar lo neutro es corte de una elaboración consumada como tiempo de duelo. De esta manera, cuando el autor sabe del nombre que se juega tras la escritura, cada página de un libro es pasada y una puerta se cierra tras su paso. Mónica Peisajovich lleva a la lectura en cada uno de los capítulos que componen "Mas acá ó más allá de un padre" la marca de un punto límite: se preserva la línea del horizonte en la letra "ó". En cada letra existe por lo tanto una revelación que se preserva como una ley de sentido: ó "más acá" ó "más allá". Es importante que la esperanza no sea otra que lo escrito se borre en lo escrito, porque lo que perdura es el blanco. Nunca se encuentra la huella y se sigue girando alrededor de una marca imposible de encontrar. Y lo desconocido como desplazamiento es el más inmaterial de los resortes que conduce a la escritura. Dr. Daniel Paola

Más acá o más allá de un Padre

$7.100,00
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Más acá o más allá de un Padre
Ricardo Vergara ediciones

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Siguiendo al poeta Edmond Jabés en la serie de "El libro de los márgenes", me permito exponer algunas breves conclusiones. En principio el autor de un escrito goza de la fragmentación que expone con su lectura, en cada una de sus partes con la diversidad de sus diferentes sentidos. Teniendo en cuenta este criterio un libro es una totalidad insostenible y el autor debe proponerle al lector surcarlo en parcelas. A partir de la escritura de un libro, nadie ayudará al autor y la neutralidad le servirá como prudente aviso de la imposibilidad de hacerse dueño de "las llaves de lo real". En ese lugar lo neutro es corte de una elaboración consumada como tiempo de duelo. De esta manera, cuando el autor sabe del nombre que se juega tras la escritura, cada página de un libro es pasada y una puerta se cierra tras su paso. Mónica Peisajovich lleva a la lectura en cada uno de los capítulos que componen "Mas acá ó más allá de un padre" la marca de un punto límite: se preserva la línea del horizonte en la letra "ó". En cada letra existe por lo tanto una revelación que se preserva como una ley de sentido: ó "más acá" ó "más allá". Es importante que la esperanza no sea otra que lo escrito se borre en lo escrito, porque lo que perdura es el blanco. Nunca se encuentra la huella y se sigue girando alrededor de una marca imposible de encontrar. Y lo desconocido como desplazamiento es el más inmaterial de los resortes que conduce a la escritura. Dr. Daniel Paola