Guillermo Cieza
Mujeres luchando en Venezuela
Herramienta Ediciones

Páginas:
Formato:
Peso: 0.3 kgs.
ISBN: 9789871505616

Introducción del autor Los reportajes publicados se hicieron en Venezuela entre el 7 de julio y el 28 de septiembre de 2018. Las respuestas de las entrevistadas se inscriben en un contexto económico y político muy particular que me parece necesario puntualizar. En las primeras semanas de julio se vivía en el país una situación muy difícil en lo económico, que podía cuantificarse en el hecho de que un salario mínimo, más la cesta ticket, sumaban cinco millones de Bolívares fuertes, que apenas alcanzaban para comprar un cartón (30) de huevos. El día primero de agosto, después de recorrer más de cuatrocientos cincuenta kilómetros a pie, llegó a Caracas la Marcha Campesina, denunciando los crímenes de los sicarios, pero también la falta de apoyo por parte de las autoridades del Ministerio de Agroindustria, que parecen haber elegido privilegiar su relación con los empresarios. El día 4 de agosto se produjo el frustrado intento de magnicidio contra el Presidente Maduro. El 17 de agosto se anunciaron las nuevas medidas económicas presentando el nuevo cono monetario y anclando el valor de la nueva moneda, el bolívar soberano, al precio del petróleo. Las nuevas medidas además elevaron el sueldo mínimo a medio petro, equivalente 1800 soberanos, lo que representaba un aumento del salario mínimo en treinta veces. Al finalizar el mes de setiembre los aumentos de precios habían deteriorado esa recuperación del poder adquisitivo de los salarios en un 30%. Por esos días, por un editorial del diario Nueva York Time, se supo de una reunión que había mantenido el presidente Donald Trump con militares venezolanos que fueron alentados a actividades golpistas. Por declaraciones de dirigentes del grupo ultraderechista Voluntad Popular se conoció la información de reuniones de altos funcionarios estadounidenses con militares colombianos y miembros de la oposición venezolana para evaluar los costos de una intervención militar desde Colombia hacia Venezuela ingresando por el Estado de Táchira. Intentando una contraofensiva diplomática y en búsqueda de financiación que permitiera aliviar la asfixia de inversiones que vivía el país, el Presidente Maduro viajó a China en una gestión que fue calificada como exitosa. El peor momento de la crisis económica había coincidido con el aumento del número de familias venezolanas que intentaron buscar mejores oportunidades de sustento económico en otros países. Al terminar septiembre la noticia en Venezuela no era los que emigraban sino los que regresaban. Mientras un puñado de presidentes latinoamericanos pronunciaban dramáticos discursos en las Naciones Unidas sobre la crisis humanitaria en Venezuela, en el país se advertía la reaparición del efectivo y una sensible mejora en el movimiento comercial, producto de una recuperación del poder adquisitivo de los salarios y pensiones. Después de meses de angustia y asfixia económica soportados sin producirse hechos violentos y explosiones sociales, después de haber vivido bajo la amenaza permanente de la intervención armada extranjera el pueblo venezolano parecía transitar, más relajado y esperanzado, una etapa diferente con nuevos desafíos y debates. Seguramente los escasos tres meses en que se efectuaron estas entrevistas serán recordadas como un momento particular en la historia de la Revolución bolivariana. Y ese momento será sucedido por otros, tanto o más difíciles que los vividos. Las acechanzas siguen en pie: la intensificación del bloqueo económico, el golpe de Estado, reaparición de las guarimbas para promocionar una guerra civil, nuevos proyectos de invasión por parte de Estados Unidos y sus cómplices. Los agoreros que desde hace años, quizas desde el principio de la revolución bolivariana, certificaron su fracaso, tendrán nuevos argumentos para sentenciar que esa experiencia está irremediablemente perdida. En esta recopilación de testimonios, elegí no opinar personalmente sobre lo sucedido y sobre los debates futuros. Me pareció mejor preguntarles a quienes, desde hace tiempo, vengo caracterizando como vanguardia de la revolución bolivariana: sus mujeres. H. Guillermo Cieza. Caracas, 29 de septiembre de 2018.

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Introducción del autor Los reportajes publicados se hicieron en Venezuela entre el 7 de julio y el 28 de septiembre de 2018. Las respuestas de las entrevistadas se inscriben en un contexto económico y político muy particular que me parece necesario puntualizar. En las primeras semanas de julio se vivía en el país una situación muy difícil en lo económico, que podía cuantificarse en el hecho de que un salario mínimo, más la cesta ticket, sumaban cinco millones de Bolívares fuertes, que apenas alcanzaban para comprar un cartón (30) de huevos. El día primero de agosto, después de recorrer más de cuatrocientos cincuenta kilómetros a pie, llegó a Caracas la Marcha Campesina, denunciando los crímenes de los sicarios, pero también la falta de apoyo por parte de las autoridades del Ministerio de Agroindustria, que parecen haber elegido privilegiar su relación con los empresarios. El día 4 de agosto se produjo el frustrado intento de magnicidio contra el Presidente Maduro. El 17 de agosto se anunciaron las nuevas medidas económicas presentando el nuevo cono monetario y anclando el valor de la nueva moneda, el bolívar soberano, al precio del petróleo. Las nuevas medidas además elevaron el sueldo mínimo a medio petro, equivalente 1800 soberanos, lo que representaba un aumento del salario mínimo en treinta veces. Al finalizar el mes de setiembre los aumentos de precios habían deteriorado esa recuperación del poder adquisitivo de los salarios en un 30%. Por esos días, por un editorial del diario Nueva York Time, se supo de una reunión que había mantenido el presidente Donald Trump con militares venezolanos que fueron alentados a actividades golpistas. Por declaraciones de dirigentes del grupo ultraderechista Voluntad Popular se conoció la información de reuniones de altos funcionarios estadounidenses con militares colombianos y miembros de la oposición venezolana para evaluar los costos de una intervención militar desde Colombia hacia Venezuela ingresando por el Estado de Táchira. Intentando una contraofensiva diplomática y en búsqueda de financiación que permitiera aliviar la asfixia de inversiones que vivía el país, el Presidente Maduro viajó a China en una gestión que fue calificada como exitosa. El peor momento de la crisis económica había coincidido con el aumento del número de familias venezolanas que intentaron buscar mejores oportunidades de sustento económico en otros países. Al terminar septiembre la noticia en Venezuela no era los que emigraban sino los que regresaban. Mientras un puñado de presidentes latinoamericanos pronunciaban dramáticos discursos en las Naciones Unidas sobre la crisis humanitaria en Venezuela, en el país se advertía la reaparición del efectivo y una sensible mejora en el movimiento comercial, producto de una recuperación del poder adquisitivo de los salarios y pensiones. Después de meses de angustia y asfixia económica soportados sin producirse hechos violentos y explosiones sociales, después de haber vivido bajo la amenaza permanente de la intervención armada extranjera el pueblo venezolano parecía transitar, más relajado y esperanzado, una etapa diferente con nuevos desafíos y debates. Seguramente los escasos tres meses en que se efectuaron estas entrevistas serán recordadas como un momento particular en la historia de la Revolución bolivariana. Y ese momento será sucedido por otros, tanto o más difíciles que los vividos. Las acechanzas siguen en pie: la intensificación del bloqueo económico, el golpe de Estado, reaparición de las guarimbas para promocionar una guerra civil, nuevos proyectos de invasión por parte de Estados Unidos y sus cómplices. Los agoreros que desde hace años, quizas desde el principio de la revolución bolivariana, certificaron su fracaso, tendrán nuevos argumentos para sentenciar que esa experiencia está irremediablemente perdida. En esta recopilación de testimonios, elegí no opinar personalmente sobre lo sucedido y sobre los debates futuros. Me pareció mejor preguntarles a quienes, desde hace tiempo, vengo caracterizando como vanguardia de la revolución bolivariana: sus mujeres. H. Guillermo Cieza. Caracas, 29 de septiembre de 2018.