Silvio Mattoni, Évelyne Grossman, Antonin Artaud
Para terminar con el juicio de dios
El Cuenco de plata

Páginas: 160
Formato: 130 mm x 210 mm
Peso: 0.169 kgs.
ISBN: 9789871772711

¿Un poeta? Sí, muy grande, pero esa palabra abre demasiados kioscos. ¿Un pensador? Sí, fundamental, pero que ningún filósofo podría apreciar (y mucho menos el discurso universitario). ¿Un teólogo negativo? Es decir poco, ya que en él nada es ideal ni abstracto. ¿Un especialista en mitos y rituales chamánicos? Su experiencia personal (especialmente en México) lo prueba. ¿Un drogado? Nunca dejó de necesitar del opio para atenuar sus padecimientos. ¿Un loco? Si decirlo tranquiliza. ¿Un profeta? Está en el centro de la barbarie del siglo XX, captando su energía oscura como nadie desde el fondo de los asilos de alienados (40.000 muertos en Francia durante la Ocupación, por hambre y electroshocks). Pero antes que nada: un ritmo, un choque, una pulsación, una voz, una profundidad afirmativa gráfica que ya no te abandonan una vez que te encontraste con ellos y los experimentaste de verdad. Philippe Sollers, San Artaud

Para terminar con el juicio de dios

$24.000,00
Para terminar con el juicio de dios $24.000,00
Compra protegida
Tus datos cuidados durante toda la compra.
Cambios y devoluciones
Si no te gusta, podés cambiarlo por otro o devolverlo.

Silvio Mattoni, Évelyne Grossman, Antonin Artaud
Para terminar con el juicio de dios
El Cuenco de plata

Páginas: 160
Formato: 130 mm x 210 mm
Peso: 0.169 kgs.
ISBN: 9789871772711

¿Un poeta? Sí, muy grande, pero esa palabra abre demasiados kioscos. ¿Un pensador? Sí, fundamental, pero que ningún filósofo podría apreciar (y mucho menos el discurso universitario). ¿Un teólogo negativo? Es decir poco, ya que en él nada es ideal ni abstracto. ¿Un especialista en mitos y rituales chamánicos? Su experiencia personal (especialmente en México) lo prueba. ¿Un drogado? Nunca dejó de necesitar del opio para atenuar sus padecimientos. ¿Un loco? Si decirlo tranquiliza. ¿Un profeta? Está en el centro de la barbarie del siglo XX, captando su energía oscura como nadie desde el fondo de los asilos de alienados (40.000 muertos en Francia durante la Ocupación, por hambre y electroshocks). Pero antes que nada: un ritmo, un choque, una pulsación, una voz, una profundidad afirmativa gráfica que ya no te abandonan una vez que te encontraste con ellos y los experimentaste de verdad. Philippe Sollers, San Artaud