Helga Fernández
Para un psicoanálisis profano
Archivida editorial

Páginas: 268
Formato: 15 x 21 cm.
Peso: 0.47 kgs.
ISBN: 9789878660691

Profanar es construir una nueva lectura entre lo sagrado y lo profano. Leer es profanar. El uso al que tendríamos que restituir la enseñanza de los textos no coincide con el consumo utilitario. En tiempos en que el sínthoma pretende ser confiscado por los seudo discursos, patologizándolo, volviéndolo general, anónimo y dándolo a conocer como un trastorno de manual, difuso y medicable, tenemos mayor responsabilidad en la lectura, como condición para que los hablantes continuemos contando con la existencia del sujeto del inconsciente. Hay que sustraerle a los dioses del mercado la propiedad de los textos. No leer como máquinas semióticas procesando información como se procesa dinero, hacerlo de modo tal que no permanezcamos impávidos. Este libro procura ejercer y conjugar una serie de verbos que operan, siempre y cuando haya la posibilidad de la profanación en acto: darse un trabajo; escuchar; transliterar; testimoniar, encontrar un decir menos tonto; duelar; construir una acción específica que nos saque de la inermidad; contar hasta uno, y tocar.

Para un psicoanálisis profano

$1.200,00
Para un psicoanálisis profano $1.200,00
Compra protegida
Tus datos cuidados durante toda la compra.
Cambios y devoluciones
Si no te gusta, podés cambiarlo por otro o devolverlo.

Helga Fernández
Para un psicoanálisis profano
Archivida editorial

Páginas: 268
Formato: 15 x 21 cm.
Peso: 0.47 kgs.
ISBN: 9789878660691

Profanar es construir una nueva lectura entre lo sagrado y lo profano. Leer es profanar. El uso al que tendríamos que restituir la enseñanza de los textos no coincide con el consumo utilitario. En tiempos en que el sínthoma pretende ser confiscado por los seudo discursos, patologizándolo, volviéndolo general, anónimo y dándolo a conocer como un trastorno de manual, difuso y medicable, tenemos mayor responsabilidad en la lectura, como condición para que los hablantes continuemos contando con la existencia del sujeto del inconsciente. Hay que sustraerle a los dioses del mercado la propiedad de los textos. No leer como máquinas semióticas procesando información como se procesa dinero, hacerlo de modo tal que no permanezcamos impávidos. Este libro procura ejercer y conjugar una serie de verbos que operan, siempre y cuando haya la posibilidad de la profanación en acto: darse un trabajo; escuchar; transliterar; testimoniar, encontrar un decir menos tonto; duelar; construir una acción específica que nos saque de la inermidad; contar hasta uno, y tocar.