HENRI MALDINEY
PENSAR AL HOMBRE Y LA LOCURA
SIGUEME

Páginas: 400
Formato:
Peso: 0.3 kgs.
ISBN: 9788430122325

La sociedad actual tiende a saturarnos de «acontecimientos» sensacionales que nos insensibilizan ante el único acontecimiento auténtico: el encuentro con lo real. Por no ser anticipable, lo real irrumpe sorpresivamente, acontece alterando nuestra identidad hasta el punto de que preservarla exige asimilar lo imposible; de lo contrario, nuestra existencia encalla. Son las crisis las que empujan al hombre a lo imposible: a inventarse, a crearse. Crisis y creación, momentos antilógicos de su paradójica constitución, hacen capaz al hombre de recibir y esperar más de lo imaginable. Así, cuanto más eludimos lo real, más se empobrece el propio yo. Y no vale jugar a negarlo: «No hay yo, sólo roles distintos en contextos diversos». La psicosis desmonta las identidades construidas y hace imposible elegir un personaje; en ella, el hombre aparece en persona con su humanidad al desnudo. Por esto la locura se revela eficaz para comprender quién es el hombre. Pero no a partir de sus éxitos y conquistas, de sus roles y máscaras, sino de su ex-istencia varada, incapaz del encuentro personal y sensible con lo real y con el mundo.

PENSAR AL HOMBRE Y LA LOCURA

$104.907,00
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La sociedad actual tiende a saturarnos de «acontecimientos» sensacionales que nos insensibilizan ante el único acontecimiento auténtico: el encuentro con lo real. Por no ser anticipable, lo real irrumpe sorpresivamente, acontece alterando nuestra identidad hasta el punto de que preservarla exige asimilar lo imposible; de lo contrario, nuestra existencia encalla. Son las crisis las que empujan al hombre a lo imposible: a inventarse, a crearse. Crisis y creación, momentos antilógicos de su paradójica constitución, hacen capaz al hombre de recibir y esperar más de lo imaginable. Así, cuanto más eludimos lo real, más se empobrece el propio yo. Y no vale jugar a negarlo: «No hay yo, sólo roles distintos en contextos diversos». La psicosis desmonta las identidades construidas y hace imposible elegir un personaje; en ella, el hombre aparece en persona con su humanidad al desnudo. Por esto la locura se revela eficaz para comprender quién es el hombre. Pero no a partir de sus éxitos y conquistas, de sus roles y máscaras, sino de su ex-istencia varada, incapaz del encuentro personal y sensible con lo real y con el mundo.