Pablo Mandirola Brieux
Pienso, luego lo hago mal...
Ricardo Vergara ediciones

Páginas:
Formato:
Peso: 0.3 kgs.
ISBN: 9789879060148

Sorprendidos por la llegada de un visitante que se presenta en casa sin anunciarse, o acaso cuyo anuncio no quisimos escuchar, antes de que pudiéramos darnos cuenta toda nuestra existencia quedó sumida en la confusión de unos acontecimientos que no terminábamos de creernos. El visitante nos llegó del exterior pero puso en evidencia el deseonocimiento de nosotros mismos. Los seres humanos solemos tener la mala costumbre de trasladar a los demás nuestras propias frustraciones, pero esta vez la incertidumbre nos enfrentó a nuestra propia imagen reflejada en el espejo. Mientras el virus continuaba su danza macabra tuvimos que cambiar los hábitos cotidianos, pero cambiar nuestras rutinas no hizo que cambiara nuestro disfraz, en cada uno afloró la heroicidad, la mezquindad, la bondad, y la ingenuidad con la que todos convivimos, así que de alguna forma nos permitió parecernos un poco más a lo que realmente somos. Estos relatos pretenden ser caricaturas irónicas de situaciones que si no vivimos personalmente no nos costará mucho imaginarlas

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$7.100,00
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Sorprendidos por la llegada de un visitante que se presenta en casa sin anunciarse, o acaso cuyo anuncio no quisimos escuchar, antes de que pudiéramos darnos cuenta toda nuestra existencia quedó sumida en la confusión de unos acontecimientos que no terminábamos de creernos. El visitante nos llegó del exterior pero puso en evidencia el deseonocimiento de nosotros mismos. Los seres humanos solemos tener la mala costumbre de trasladar a los demás nuestras propias frustraciones, pero esta vez la incertidumbre nos enfrentó a nuestra propia imagen reflejada en el espejo. Mientras el virus continuaba su danza macabra tuvimos que cambiar los hábitos cotidianos, pero cambiar nuestras rutinas no hizo que cambiara nuestro disfraz, en cada uno afloró la heroicidad, la mezquindad, la bondad, y la ingenuidad con la que todos convivimos, así que de alguna forma nos permitió parecernos un poco más a lo que realmente somos. Estos relatos pretenden ser caricaturas irónicas de situaciones que si no vivimos personalmente no nos costará mucho imaginarlas