Charles Bukowski, Eduardo Moga
Poemas de la última noche de la Tierra.
Visor Libros

Páginas:
Formato:
Peso: 0.3 kgs.
ISBN: 9788498953527

Poemas de la última noche de la Tierra, publicado en 1992, es el gran libro de madurez de Charles Bukowski (Andernach, 1920-Los ngeles, 1994), el padre del realismo sucio. La poesía violenta y verdadera del autor californiano, que explora los bajos fondos de las ciudades y del alma, se acendra en este poemario escrito pocos años antes de su muerte. La inminencia del fin parece urgir a Bukowski a disfrutar de sus placeres de siempre: el placer de escribir, el placer de beber, el placer de amar, y a denunciar, con más fuerza que nunca, lo que detesta: el trabajo, las multitudes, la estupidez. Sobreponiéndose a un ahogo existencial que, en su caso, se ha disfrazado de nihilismo e insumisión, Bukowski se entrega a la exaltación del ser, al acto, absoluto y suficiente, de vivir, con una máquina de escribir delante y una copa de vino al lado. Su crudeza no oculta sino ternura: es el privilegio de los que escriben con el corazón, sin tramoyas ni claudicaciones.

Poemas de la última noche de la Tierra.

$39.170,00
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Poemas de la última noche de la Tierra, publicado en 1992, es el gran libro de madurez de Charles Bukowski (Andernach, 1920-Los ngeles, 1994), el padre del realismo sucio. La poesía violenta y verdadera del autor californiano, que explora los bajos fondos de las ciudades y del alma, se acendra en este poemario escrito pocos años antes de su muerte. La inminencia del fin parece urgir a Bukowski a disfrutar de sus placeres de siempre: el placer de escribir, el placer de beber, el placer de amar, y a denunciar, con más fuerza que nunca, lo que detesta: el trabajo, las multitudes, la estupidez. Sobreponiéndose a un ahogo existencial que, en su caso, se ha disfrazado de nihilismo e insumisión, Bukowski se entrega a la exaltación del ser, al acto, absoluto y suficiente, de vivir, con una máquina de escribir delante y una copa de vino al lado. Su crudeza no oculta sino ternura: es el privilegio de los que escriben con el corazón, sin tramoyas ni claudicaciones.