Darío Sandrone
Selva artificial
UNC - Universidad Nacional de Córdoba

Páginas: 292
Formato:
Peso: 0.335 kgs.
ISBN: 9789877070972

No es el menor de los méritos de Selva artificial recuperar el sentido de aventura del conocimiento. Con su prosa clara y distinta, como describía Descartes a las intuiciones verdaderas, Darío Sandrone nos invita a una excursión por el mundo de la tecnología, la filosofía, la ciencia y la literatura, en un recorrido que ofrece a la vez las maravillas de las ferias de curiosidades y los placeres más punzantes de la reflexión crítica. Se trata de un conjunto de textos breves, la mayoría publicados en forma de columnas en los diarios Hoy Día Córdoba y La Voz del Interior, en los que Sandrone no solo demuestra una rara habilidad como divulgador científico y tecnológico sino también un talento narrativo notable. Sabe ponerle suspenso y humor a una controversia sobre cerraduras o a los avatares de la invención del aire acondicionado. Así, pese a que son misceláneos y abordan temas diferentes, los artículos arman seríes que van más allá de las secciones en las que están ordenados (“Máquinas”, “Artefactos”, “Culturas”, “Políticas”) y generan una adicción casi novelesca. ¿Qué viene ahora?, uno se pregunta. Y lo que viene es siempre otra historia interesantísima en la que pueden estar involucradas desde el telar mecánico que originó las computadoras hasta las nanomáquinas que se reducen a una cadena de moléculas. Pero el relato es para Sandrone el arte de dejar pensando. Un elegante artificio intelectual que nos hace mirar el mundo de la ciencia y la cultura con otros ojos. Las cosas no siempre son como las vemos ni como nos dicen que son. Pero en vez de las paranoias ideológicas de moda, lo que el autor de Selva artificial propone es darles la cantidad de vueltas necesarias a los problemas hasta que toda respuesta vuelva a ser una pregunta, consciente de que el signo de interrogación puede valer tanto como el signo de exclamación del famoso grito de Arquímedes. Carlos Schilling

Selva artificial

$10.900,00
Selva artificial $10.900,00
Compra protegida
Tus datos cuidados durante toda la compra.
Cambios y devoluciones
Si no te gusta, podés cambiarlo por otro o devolverlo.

Darío Sandrone
Selva artificial
UNC - Universidad Nacional de Córdoba

Páginas: 292
Formato:
Peso: 0.335 kgs.
ISBN: 9789877070972

No es el menor de los méritos de Selva artificial recuperar el sentido de aventura del conocimiento. Con su prosa clara y distinta, como describía Descartes a las intuiciones verdaderas, Darío Sandrone nos invita a una excursión por el mundo de la tecnología, la filosofía, la ciencia y la literatura, en un recorrido que ofrece a la vez las maravillas de las ferias de curiosidades y los placeres más punzantes de la reflexión crítica. Se trata de un conjunto de textos breves, la mayoría publicados en forma de columnas en los diarios Hoy Día Córdoba y La Voz del Interior, en los que Sandrone no solo demuestra una rara habilidad como divulgador científico y tecnológico sino también un talento narrativo notable. Sabe ponerle suspenso y humor a una controversia sobre cerraduras o a los avatares de la invención del aire acondicionado. Así, pese a que son misceláneos y abordan temas diferentes, los artículos arman seríes que van más allá de las secciones en las que están ordenados (“Máquinas”, “Artefactos”, “Culturas”, “Políticas”) y generan una adicción casi novelesca. ¿Qué viene ahora?, uno se pregunta. Y lo que viene es siempre otra historia interesantísima en la que pueden estar involucradas desde el telar mecánico que originó las computadoras hasta las nanomáquinas que se reducen a una cadena de moléculas. Pero el relato es para Sandrone el arte de dejar pensando. Un elegante artificio intelectual que nos hace mirar el mundo de la ciencia y la cultura con otros ojos. Las cosas no siempre son como las vemos ni como nos dicen que son. Pero en vez de las paranoias ideológicas de moda, lo que el autor de Selva artificial propone es darles la cantidad de vueltas necesarias a los problemas hasta que toda respuesta vuelva a ser una pregunta, consciente de que el signo de interrogación puede valer tanto como el signo de exclamación del famoso grito de Arquímedes. Carlos Schilling