Macedonio Fernández
Todo o nada
Corregidor

Páginas:
Formato:
Peso: 0.3 kgs.
ISBN: 9789500533683

"Nací porteño y en un año 1874, todavía no pero un poco después comencé a ser citado por Jorge Luis Borges con tan poca timidez de encomios que por el terrible riesgo a que se expuso con esa demencia, comencé a ser el autor yo de lo mejor que él había producido", confesó cierta vez, irónicamente, Macedonio Fernández. Maestro indiscutido de varias generaciones, eludió en vida la publicación de sus libros. Por muchos años, hasta 1952, fecha de su muerte, se mantuvo apartado, habitando en pensiones y motivando anécdotas en torno a su figura y su genio. Gracias al trabajo de uno de sus hijos, Adolfo de Obieta, pudieron recopilarse sus escritos. Los estudios que se realizan en distintas partes del mundo lo muestran como a un legendario hombre de vanguardia que se adelantó a su tiempo, ya sea desde la poesía a la novela, del ensayo al cuento. Creadores, filósofos, críticos contemporáneos parecen dispuestos a sacar insólitas interpretaciones y enseñanzas del material reunido en sus Obras Completas, atrapados por el sortilegio de las mascaradas de este pensador argentino que no se propuso legar una producción escrita, sino otras sucedáneas reflexiones, a la manera de un Sócrates del siglo XX, que solo incurrió en el error de volcar en la escritura ciertos rasgos y testimonios de su grandeza.

Todo o nada

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"Nací porteño y en un año 1874, todavía no pero un poco después comencé a ser citado por Jorge Luis Borges con tan poca timidez de encomios que por el terrible riesgo a que se expuso con esa demencia, comencé a ser el autor yo de lo mejor que él había producido", confesó cierta vez, irónicamente, Macedonio Fernández. Maestro indiscutido de varias generaciones, eludió en vida la publicación de sus libros. Por muchos años, hasta 1952, fecha de su muerte, se mantuvo apartado, habitando en pensiones y motivando anécdotas en torno a su figura y su genio. Gracias al trabajo de uno de sus hijos, Adolfo de Obieta, pudieron recopilarse sus escritos. Los estudios que se realizan en distintas partes del mundo lo muestran como a un legendario hombre de vanguardia que se adelantó a su tiempo, ya sea desde la poesía a la novela, del ensayo al cuento. Creadores, filósofos, críticos contemporáneos parecen dispuestos a sacar insólitas interpretaciones y enseñanzas del material reunido en sus Obras Completas, atrapados por el sortilegio de las mascaradas de este pensador argentino que no se propuso legar una producción escrita, sino otras sucedáneas reflexiones, a la manera de un Sócrates del siglo XX, que solo incurrió en el error de volcar en la escritura ciertos rasgos y testimonios de su grandeza.