Juan Carlos Garavaglia
Una juventud en los años sesenta
Prometeo editorial

Páginas: 226
Formato: 150 mm x 210 mm
Peso: 0.305 kgs.
ISBN: 9789875747012

Sentí que este era el momento de intentar un balance totalmente personal de aquella época que me tocó vivir en la Argentina, la que se extiende desde los inicios de los cincuenta hasta mediados de los setenta. En un comienzo, había imaginado la posibilidad de escribir un libro con entrevistas a varios compañeros y efectivamente, comencé con algunos de ellos; esas entrevistas estarían seguidas de mis comentarios como historiador. Pero después me di cuenta de que esa tarea me obligaría a cambiar casi completamente de orientación en mi profesión. Hacer historia del tiempo presente es algo que no se improvisa así nomás, mal que les pese a algunos publicistas que suponen que hablar sobre el pasado inmediato tiene reglas distintas a hacerlo sobre el siglo XVIII o XIX. Es así como decidí contar solo mi propia historia. Las páginas que siguen fueron pensadas en su inicio para contestarme a mí mismo dos o tres interrogantes que han estado latentes en mi fuero interior a lo largo de estos años. La respuesta a esos porqués me preocupaba mucho, pero no había tenido el tiempo suficiente para poder comenzar a plantear contestaciones parciales más o menos ordenadas. Esa es la idea de estas páginas.

Una juventud en los años sesenta

$24.860,00
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Páginas: 226
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ISBN: 9789875747012

Sentí que este era el momento de intentar un balance totalmente personal de aquella época que me tocó vivir en la Argentina, la que se extiende desde los inicios de los cincuenta hasta mediados de los setenta. En un comienzo, había imaginado la posibilidad de escribir un libro con entrevistas a varios compañeros y efectivamente, comencé con algunos de ellos; esas entrevistas estarían seguidas de mis comentarios como historiador. Pero después me di cuenta de que esa tarea me obligaría a cambiar casi completamente de orientación en mi profesión. Hacer historia del tiempo presente es algo que no se improvisa así nomás, mal que les pese a algunos publicistas que suponen que hablar sobre el pasado inmediato tiene reglas distintas a hacerlo sobre el siglo XVIII o XIX. Es así como decidí contar solo mi propia historia. Las páginas que siguen fueron pensadas en su inicio para contestarme a mí mismo dos o tres interrogantes que han estado latentes en mi fuero interior a lo largo de estos años. La respuesta a esos porqués me preocupaba mucho, pero no había tenido el tiempo suficiente para poder comenzar a plantear contestaciones parciales más o menos ordenadas. Esa es la idea de estas páginas.