Carlos D. Pérez
Vio la nena
Topía Editorial

Páginas:
Formato:
Peso: 0.3 kgs.
ISBN: 978987-1185-44-3

¿Qué, a quienes vio la nena por una puerta entreabierta que dejaba filtrar una ominosa luz blanca, de enceguecedora puesta en abismo? Con claridad o desvaídamente, la mujer se vio reiterarse en una nena viendo, en escenas a destrabar para liberar la niña y a sí misma del oscuro designio que la convirtiera en actriz de una obra representada para el ojo atento, inquisidor, de los espectadores, porque en vio la hay un eco de violación, de ineludible violencia. Este libro comenzó a gestarse con la transcripción de cua- renta sesiones que abarcan un tramo de análisis hasta su con- clusión. Consultada para que estime su posible publicación, la mujer aceptó a condición de que el registro se convirtiese en un monólogo, en el diario de una mujer en análisis, y el analista dio curso a una segunda etapa. Un análisis, en definitiva, es el alternado montaje y desmon- taje ficcional de una vida que arroja sus claves; la transcrip- ción de un análisis pretende ser testimonio de esa ficción y el siguiente paso, la escritura, un rehabilitador ficcional que hace del transcurso y de sus claves hallazgos literarios. El lector dirá si el intento alcanzó su improbable forma, su estilo.

Vio la nena

$12.900,00
Vio la nena $12.900,00
Compra protegida
Tus datos cuidados durante toda la compra.
Cambios y devoluciones
Si no te gusta, podés cambiarlo por otro o devolverlo.

Carlos D. Pérez
Vio la nena
Topía Editorial

Páginas:
Formato:
Peso: 0.3 kgs.
ISBN: 978987-1185-44-3

¿Qué, a quienes vio la nena por una puerta entreabierta que dejaba filtrar una ominosa luz blanca, de enceguecedora puesta en abismo? Con claridad o desvaídamente, la mujer se vio reiterarse en una nena viendo, en escenas a destrabar para liberar la niña y a sí misma del oscuro designio que la convirtiera en actriz de una obra representada para el ojo atento, inquisidor, de los espectadores, porque en vio la hay un eco de violación, de ineludible violencia. Este libro comenzó a gestarse con la transcripción de cua- renta sesiones que abarcan un tramo de análisis hasta su con- clusión. Consultada para que estime su posible publicación, la mujer aceptó a condición de que el registro se convirtiese en un monólogo, en el diario de una mujer en análisis, y el analista dio curso a una segunda etapa. Un análisis, en definitiva, es el alternado montaje y desmon- taje ficcional de una vida que arroja sus claves; la transcrip- ción de un análisis pretende ser testimonio de esa ficción y el siguiente paso, la escritura, un rehabilitador ficcional que hace del transcurso y de sus claves hallazgos literarios. El lector dirá si el intento alcanzó su improbable forma, su estilo.