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Oscar Masotta
La historieta en el mundo moderno
Ediciones Marmotilla - EM

Páginas: 178
Formato: 15 x 21 cm.
Peso: 0.27 kgs.
ISBN: 9788409036486

Oscar Masotta escribe La historieta en el mundo moderno cuando terminan los 6o: cuando todavía está en su momento de novedad y crecimiento el cambio cultural que aquí y allá había dado lugar al (contradictorio, debatido) reconocimiento de la condición de sujeto de la comunicación investida por los medios mismos, por los géneros, por las nuevas mezclas artísticas y literarias. La posmodernidad no había elegido todavía llamarse así, pero Masotta reconocía en la historia última de la modernidad esa asunción de autorías que ya se mostraban desplegando los dispositivos de escritura y de lectura a partir de la generalización de esa sensación de que de esas historietas, de esos avisos publicitarios, de esos suplementos periodísticos ya no del todo definibles podía surgir cualquier cosa, menos una proposición construida desde una conciencia unitaria de los problemas del mundo. Era como si el arte hubiera rescatado una dimensión lúdica que hasta entonces las historias de la cultura se habían empeñado en ocultar. Y era como si las historias de la filosofía, de la ciencia, de la política hubieran alcanzado por fin la posibilidad de reconocerse y conversar. En La historieta en el mundo moderno Masotta señalaba desde ya la fúndante diversidad interna de ese soporte de relatos, pero también hablaría, y en relación con historietas de ambos hemisferios, de nuevas búsquedas que recorrían las obras de distintos guionistas y dibujantes como si se hubieran puesto de acuerdo para proponer nuevas propuestas de lectura en la construcción de temas y personajes. Podría decirse que estaba descubriendo que la historieta había ido ganando, con el paso de las décadas, no sólo en novedad sino también en complejidad. Oscar Masotta: El intelectual argentino inicia su actividad en el Buenos Aires de los años 50. Después de abandonar sus estudios de Filosofía en la Universidad de Buenos Aires (UBA), Masotta emprende una trayectoria como pensador extraacadémico, que lo lleva desde el existencialismo sartreano, al psicoanálisis lacaniano y la acción y la escritura en torno a la vanguardia artística. Es a partir de los años 6o que Masotta, en palabras de la teórica y comisaria Ana Longoni “orienta su atención a las producciones artísticas experimentales (el arte pop, los happenings, el arte de los medios) y hacia los objetos de la cultura de masas, en particular la historieta”. Junto a la realización de happennings como Para inducir el espíritu de la imagen (1966) o El helicóptero (1967) y la publicación de libros como El “pop-art” (1965), Happennings (1967) o Conciencia y estructura (1968), en 1968 organiza la I Bienal Mundial de la Historieta en el Instituto Di Tella, y crea y publica en colaboración con Oscar Steimberg los tres números de LD Literatura Dibujada. Dos años más tarde publica La historieta en el mundo moderno (1970). En 1974 Masotta se exilia a Europa en relación con la dura situación política argentina. Instalado primero en Londres, después en Barcelona, con la ayuda de colaboradores y amigos, empieza a organizar los grupos de estudio del psicoanálisis lacaniano, como había hecho en Buenos Aires, no sólo en la capital inglesa sino también en ciudades como Vigo, Madrid, o Barcelona, donde fallece de un cáncer de pulmón en 1979.

La historieta en el mundo moderno

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La historieta en el mundo moderno
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Formato: 15 x 21 cm.
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ISBN: 9788409036486

Oscar Masotta escribe La historieta en el mundo moderno cuando terminan los 6o: cuando todavía está en su momento de novedad y crecimiento el cambio cultural que aquí y allá había dado lugar al (contradictorio, debatido) reconocimiento de la condición de sujeto de la comunicación investida por los medios mismos, por los géneros, por las nuevas mezclas artísticas y literarias. La posmodernidad no había elegido todavía llamarse así, pero Masotta reconocía en la historia última de la modernidad esa asunción de autorías que ya se mostraban desplegando los dispositivos de escritura y de lectura a partir de la generalización de esa sensación de que de esas historietas, de esos avisos publicitarios, de esos suplementos periodísticos ya no del todo definibles podía surgir cualquier cosa, menos una proposición construida desde una conciencia unitaria de los problemas del mundo. Era como si el arte hubiera rescatado una dimensión lúdica que hasta entonces las historias de la cultura se habían empeñado en ocultar. Y era como si las historias de la filosofía, de la ciencia, de la política hubieran alcanzado por fin la posibilidad de reconocerse y conversar. En La historieta en el mundo moderno Masotta señalaba desde ya la fúndante diversidad interna de ese soporte de relatos, pero también hablaría, y en relación con historietas de ambos hemisferios, de nuevas búsquedas que recorrían las obras de distintos guionistas y dibujantes como si se hubieran puesto de acuerdo para proponer nuevas propuestas de lectura en la construcción de temas y personajes. Podría decirse que estaba descubriendo que la historieta había ido ganando, con el paso de las décadas, no sólo en novedad sino también en complejidad. Oscar Masotta: El intelectual argentino inicia su actividad en el Buenos Aires de los años 50. Después de abandonar sus estudios de Filosofía en la Universidad de Buenos Aires (UBA), Masotta emprende una trayectoria como pensador extraacadémico, que lo lleva desde el existencialismo sartreano, al psicoanálisis lacaniano y la acción y la escritura en torno a la vanguardia artística. Es a partir de los años 6o que Masotta, en palabras de la teórica y comisaria Ana Longoni “orienta su atención a las producciones artísticas experimentales (el arte pop, los happenings, el arte de los medios) y hacia los objetos de la cultura de masas, en particular la historieta”. Junto a la realización de happennings como Para inducir el espíritu de la imagen (1966) o El helicóptero (1967) y la publicación de libros como El “pop-art” (1965), Happennings (1967) o Conciencia y estructura (1968), en 1968 organiza la I Bienal Mundial de la Historieta en el Instituto Di Tella, y crea y publica en colaboración con Oscar Steimberg los tres números de LD Literatura Dibujada. Dos años más tarde publica La historieta en el mundo moderno (1970). En 1974 Masotta se exilia a Europa en relación con la dura situación política argentina. Instalado primero en Londres, después en Barcelona, con la ayuda de colaboradores y amigos, empieza a organizar los grupos de estudio del psicoanálisis lacaniano, como había hecho en Buenos Aires, no sólo en la capital inglesa sino también en ciudades como Vigo, Madrid, o Barcelona, donde fallece de un cáncer de pulmón en 1979.