Alejandro Trainini
La perspectiva onírica de la tragedia
Editorial Biblos

Páginas: 126
Formato:
Peso: 0.3 kgs.
ISBN: 9789878146225

Damos refugio a lo que nos lo quita”, lo vivido satura, el yo claudica, se sustrae y permanece como un sorprendido espectador que no atina sino, en un permanente balbuceo, a otorgar un cierto sosiego a lo que arremete, una y otra vez. Conciencia y Experiencia coinciden, una suerte de dionisismo sin redención, una Tragedia, Dioniso sin Apolo. Es, sí, la música: cada fragmento de lo vivido llama, reclama al próximo en el que se habría de reconocer una consumación provisional; pero el intento falla. Sin embargo, la música de lo vivido se renueva, una y otra vez; es la esperanza de Dumas la de poder liberarse de las imágenes de la Caverna (en la que los más lúcidos son los que saben qué vendrá enseguida). Una pedagogía superior, en la que no se conoce nada, en la que hay música como una ontología que subyace, una pedagogía que enseña sin conocer. La posibilidad de que la fuente última no sea cegada.

La perspectiva onírica de la tragedia

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Páginas: 126
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Damos refugio a lo que nos lo quita”, lo vivido satura, el yo claudica, se sustrae y permanece como un sorprendido espectador que no atina sino, en un permanente balbuceo, a otorgar un cierto sosiego a lo que arremete, una y otra vez. Conciencia y Experiencia coinciden, una suerte de dionisismo sin redención, una Tragedia, Dioniso sin Apolo. Es, sí, la música: cada fragmento de lo vivido llama, reclama al próximo en el que se habría de reconocer una consumación provisional; pero el intento falla. Sin embargo, la música de lo vivido se renueva, una y otra vez; es la esperanza de Dumas la de poder liberarse de las imágenes de la Caverna (en la que los más lúcidos son los que saben qué vendrá enseguida). Una pedagogía superior, en la que no se conoce nada, en la que hay música como una ontología que subyace, una pedagogía que enseña sin conocer. La posibilidad de que la fuente última no sea cegada.