Martín Sancia Kawamichi
Shunga
Evaristo Editorial

Páginas:
Formato:
Peso: 0.3 kgs.
ISBN: 9789874634153

Ante la muerte de su amada esposa, Kotaro —a quien no le ha sido dado el don del llanto— decide contratar a las hermanas Izumi para que lloren la ausencia de Oriko como ella merece: de mañana, de tarde y de noche, sin descanso. Pero las muchachas han sido entregadas por su padre a la demencia de un lunático usurero, el gigante Kazuma, poeta perverso que, junto a sus cuatro monos nihonzaru, las tiene esclavas en su árbol, sometidas a delirantes y obscenos caprichos que recopila en un libro erótico narrado e ilustrado por él mismo. Shunga remite, desde su propio título, a las clásicas estampas japonesas cuyo tema central son extraños encuentros sexuales con acrobáticas posturas que suelen involucrar la presencia de criaturas fantásticas. Entre lo bello y lo terrible, con absoluta armonía y refinamiento exquisito, la prosa de Martín Sancia Kawamichi avanza contundente y desoladora, y se alimenta de una poética que recuerda a grandes narradores del mundo flotante como Yasunari Kawabata, Junichiró Tanizaki o Edogawa Rampo. La calidad de sus imágenes —con tintes impresionistas—f el tratamiento de la trama, y el desarrollo de una estética del horror, hacen de estas páginas un anclaje clave de la cultura oriental en la narrativa contemporánea argentina.

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Ante la muerte de su amada esposa, Kotaro —a quien no le ha sido dado el don del llanto— decide contratar a las hermanas Izumi para que lloren la ausencia de Oriko como ella merece: de mañana, de tarde y de noche, sin descanso. Pero las muchachas han sido entregadas por su padre a la demencia de un lunático usurero, el gigante Kazuma, poeta perverso que, junto a sus cuatro monos nihonzaru, las tiene esclavas en su árbol, sometidas a delirantes y obscenos caprichos que recopila en un libro erótico narrado e ilustrado por él mismo. Shunga remite, desde su propio título, a las clásicas estampas japonesas cuyo tema central son extraños encuentros sexuales con acrobáticas posturas que suelen involucrar la presencia de criaturas fantásticas. Entre lo bello y lo terrible, con absoluta armonía y refinamiento exquisito, la prosa de Martín Sancia Kawamichi avanza contundente y desoladora, y se alimenta de una poética que recuerda a grandes narradores del mundo flotante como Yasunari Kawabata, Junichiró Tanizaki o Edogawa Rampo. La calidad de sus imágenes —con tintes impresionistas—f el tratamiento de la trama, y el desarrollo de una estética del horror, hacen de estas páginas un anclaje clave de la cultura oriental en la narrativa contemporánea argentina.